domingo, 23 de diciembre de 2012

Tormento eterno - Capítulo 2

Tormento eterno




Capitulo II

Jorge abrió los ojos y lo primero que vio fue el cielo teñido de sangre.
Las náuseas y su cerebro ofuscado evitaban la más mínima atención a la peculiaridad del cielo. Estas sensaciones empezaron lentamente a ceder, pero no completamente, y en consecuencia dieron paso a lo que estaban eclipsando. Jorge se hizo consciente de un frío que penetraba hasta sus huesos, una jaqueca que martillaba su cráneo sin piedad y un desagradable hedor que flotaba en el aire.
Cuando pudo pensar con mayor claridad, se horrorizó al ver el cielo. Rápidamente miró sus manos, las veía con completa nitidez, por lo que desechó con alivio la idea de que sus globos oculares estaban sangrando.
Poco a poco empezaron a surgir las preguntas. ¿Por qué el cielo es rojo? ¿Dónde esta el auto? ¿De dónde salió esta jaqueca y el mareo? Las preguntas surgían de forma torrencial, pero ninguna respuesta siquiera se asomaba.
Ignorando su jaqueca por unos segundos, Jorge forzó los músculos del rostro creyendo que eso lo ayudaría a pensar mejor. En consecuencia sólo obtuvo un incremento de su jaqueca y sintió un insoportable ardor en la frente. Tocándose la frente como impulso, palpó un objeto extraño y lo puso frente a sus ojos, era un pequeño trozo de vidrio ensangrentado. Pasó nuevamente su mano para asegurarse de retirar todos los fragmentos incrustados y los observó con atención, eran trozos de las ventanas del auto.
Jorge se estremeció, ya que empezaba a tener leves sospechas de lo que estaba pasando.
Con esfuerzo intentó levantarse, apoyó las manos en el suelo y le pareció que algo extraño había debajo de él.
Pálido, se incorporó débilmente y vio sobre lo que estaba acostado, el suelo estaba cubierto de huesos. Aterrado, empezó a extender la vista hacia el horizonte, entonces vio que no estaba parado sobre tierra, sino sobre un amplio mar de huesos que cubría todo el horizonte, se extendía incluso por los cerros.
Al barrer el terreno con la vista, se dio cuenta de que este era reconocible por la forma del relieve. Era bastante similar al lugar por donde iba viajando en auto, pero las cosas no eran iguales. Además de que el terreno estaba cubierto de huesos, la carretera había desaparecido. En los lugares donde solían haber bosques frondosos con un verde que se extendía por kilómetros, ahora había una densa y amplia concentración de troncos secos y árboles muertos. Las plantas eran tallos muertos, de hojas secas y escasas, asomándose entre la marea de muerte.
Jorge se dio cuenta de que en el suelo habían cantidades exorbitantes de animales típicos de aquella zona. Zorros, conejos, pumas, aves, entre otros tantos.
Con horror Jorge se dio cuenta de que a pesar que todos ellos mostraban señales de vida, se movían, parpadeaban y algunos caminaban.Casi ninguno de ellos tenía las condiciones mínimas para que un animal viva.
Desnutrición, mutilaciones, cortes y mordeduras era lo que mostraban esas criaturas. El sufrimiento llegaba a ser palpable. El terror de Jorge se acrecentaba más y más al ver las atrocidades, desde el cuerpo de una vaca con la cabeza cercenada dando unos débiles pasos, hasta un zorro descansando con las tripas afuera. Hacia donde volteara la mirada había un grotesco espectáculo.
Entonces la leve sospecha que había tenido mientras examinaba los trozos de vidrio, se acrecentó y llegó a ocupar todo rincón de su cabeza. Jorge lo negó y trató de encontrar algún argumento para refutar la idea, pero la verdad era inminente. Jorge estaba muerto.

viernes, 23 de noviembre de 2012

Tormento eterno - Capítulo 1




Tormento eterno



Capítulo I


Eran las dos de la mañana y Jorge se había detenido en medio de la carretera.
Bajándose del auto, abrió la puerta trasera, se metió por entremedio de los asientos y metió la mano por debajo de ellos. Después miró sobre estos, y buscó en unas maletas, hasta que al final volvió al asiento delantero, dio un suspiro que expresaba frustración y continuó manejando.
Horas atrás Jorge se encontraba en su casa corriendo de un lado a otro, subiendo maletas al auto, preparando unos víveres en la cocina, asegurándose de que el estanque estuviera lleno, entre otras cosas.
Jorge hacía las cosas como si el mundo fuera a desaparecer mañana y era por una simple razón, él tenía un hijo. Se había visto obligado a enviarlo a un colegio en la ciudad de Coyhaique, hace varios meses, ya que en su pueblo natal el colegio solo abarca la educación básica.
Cuando le pareció que todo estaba listo, encendió el auto y empezó el largo camino hacia la ciudad, pero había dejado algo muy importante en la mesa de la cocina, un termo lleno de café.
Al pasar los minutos Jorge se encontraba con las manos firmes en el volante y los ojos rojos. Lentamente las manos que sujetaban con fuerza el volante se aflojaron, su cabeza cayó hacia un lado y su vista se perdió, entonces dio un fuerte golpe a la bocina. Las manos volvieron a sujetar con fuerza el volante y fijó su vista en el camino.
Para su mala suerte ya había pasado de largo la última estación de servicio y antes de ello no se había dado cuenta de la ausencia del termo. No había pueblo o motel antes de la ciudad, la que se encontraba bastante lejana, por lo que estaba obligado a conducir sin café todo el resto de la noche.
Jorge maldecía en voz baja su error, pero alejó su frustración al pensar que pronto vería a su querido hijo.
De repente tuvo una idea encendió la radio y empezó a buscar una estación cualquiera, pero no había nada más que estática “Mi estación favorita” pensó al escuchar la estática y subió el volumen al máximo.
  El paso de las horas lo golpeó con fuerza,  lucía realmente terrible, apenas podía mantener los ojos abiertos. Usaba todos sus esfuerzos en mantenerse tenso, su cuerpo estaba petrificado en el asiento. Si no fuera por los brazos, que movía de vez en cuando para girar el volante. Se podría haber dicho que eso no era un humano, sino un maniquí. Sus parpadeos empezaron a ser cada vez más largos, hasta que pasó lo inevitable, Jorge se quedó dormido.

domingo, 21 de octubre de 2012

Mi blog de historias y cuentos.

Bienvenidos a mi blog.....
Bueno, no soy muy buendo dando presentaciones, la cosa es simple me gusta crear mundos e historias, tengo tantas ideas en la cabeza que quiero compartir, espero dedicarme completamente a la escritura, no solo con el fin de entretenerlos, también tengo una meta más complicada que es la de hacerlos pensar y enseñarles.
No esperen mucho ya que recién estoy empezando con esto. Debo admitir que mi redacción no es del todo perfecta y que aún tengo pequeñas falencias en el tema de la ortografía, por lo tanto siéntanse libres de criticar y corregirme, eso me ayudara en mi proceso de formación. Si lo que escribo les parece una mierda haganmelo saber junto con el por qué, si lo que escribo les ha gustado comentenlo.

p.d: ¿Cómo pongo sangrías en documentos de blog?